Los Jefes de Kansas City perdieron más que el partido ante los Broncos de Denver,  perdieron el invicto y  la cima de la División Oeste, en la Conferencia Americana.

Peyton Manning lanzó para 323 yardas y un touchdown para guiar a los Denver Broncos a una victoria, 27-17, sobre Kansas City. Por su parte, Alex Smith, un mariscal de campo cumplidor, lanzó para 230 yardas y dos touchdowns, cifra que en ésta ocasión no fue suficiente para alzarse con la victoria.

Los Chiefs, que llegaron al partido con 36 capturas, líderes de la liga en ese departamento, no estuvieron ni cerca de  Manning, quien tenía vendajes en sus tobillos por una lesión previa. Aunque para la estadística, hubo dos contactos (hits), los cuales no causaron ni peligro para su causa ofensiva ni para su salud.

En un juego dominado por las defensivas, Denver se quedó lejos de su promedio de puntos por partido, 41.2, sin embargo los Chiefs, que sólo permitían 12.8 por juego, sólo pudieron frenar a la ofensiva de los Broncos a 27 puntos.

Los Broncos empataron a Kansas City con su récord 9-1 en la cima de la AFC Oeste y se volverán a ver las caras dentro de dos semanas, en un jugo crucial para las aspiraciones de clasificar de manera directa a los juegos de playoffs, lo que significa una semana de descanso y jugar en casa.

Los Jefes en la semana 12 tienen otro juego divisional importante, al enfrentarse a los Cargadores de San Diego, con marca de 4-6, y con tres derrotas consecutivas. Por su parte, los Broncos, tiene el partido más complicado de la temporada, en la decimocuarta edición de un partido entre Manning y Brady.

La jugada clave: el balón suelto provocado por la defensiva de los Jefes sobre el corredor Ball, que fue inmediatamente recuperada por los Broncos, cambio el rumbo del partido.