Por: @Jano_Macias

La temporada de la NFL llega a su etapa final, se juega la última semana del mes de  noviembre, y donde la campaña de este año se ha caracterizado por las lesiones constantes de los mariscales de campo, por lo que han tenido que probar suerte los suplentes, con resultados agridulces, pero que siempre existe esa pequeña posibilidad de banquear al titular, como en el lejano 2001, cuando un joven desconocido llamado Tom Brady aprovechó la lesión de Drew Bledsoe en la segunda semana para no volver a soltar el mando de los Patriotas de Nueva Inglaterra.

En esta semana once, siete mariscales de campo suplentes saltaron al terreno, todos de ellos con al menos un partido en la campaña, quienes trataron de mostrar su mejor actuación para así poder impresionar a sus coaches y directivos. Se enlistan los jugadores con sus actuaciones y números, en donde la más destacada relevación es sin duda, la de Nick Foles, quien ha dejado en la banca a un famoso Michael Vick.

Las Águilas afrontaban problemas con las constantes lesiones de su mariscal de campo titular, pero no contaban con Foles, quien ha encaminado a su equipo a cuatro victorias y una derrota, con un índice de quarterback de 128, con 16 pases de anotación y ni una sola intercepción, para así ser líderes en la División Este en la Conferencia Nacional.

Cuatro juegos y una pausa por tormenta eléctrica es la experiencia de Josh McCown, quien luce dos ganados y dos perdidos. Ha lanzado para 754 yardas, con cinco pases de anotación y cero intercepciones. Además de guiar a su equipo, los Osos de Chicago, a una victoria en tiempo extra contra los actuales campeones de la NFL, los Cuervos de Baltimore. Le espera un partido difícil para la semana 12 ante una defensiva aguerrida de los Rams, una verdadera prueba del nivel que puede dar el muchacho.

Matt McGloin, ganó su primer juego en dos intentos con los Raiders de Oakland, lanzando para 284 yardas, tres pases de anotación y ni una intercepción para dejar con marca de 4-6 su equipo en la campaña. Dicha actuación le permitió seguir al mando, al ser nombrado quarterback titular para el duelo contra los Titanes de Tennessee para la semana doce.

 Un mariscal de campo, que a pesar de cuatro derrotas en sus cuatro inicios, que ha demostrado habilidades, es Case Keenum, de los Texanos de Houston, quien presume un índice de 99, 992 yardas lanzadas, 8 pases de anotación y una sola intercepción (ante Oakland). En dicho partido, también tuvo participación el QB titular, Matt Schaub, pero parece ser que todavía no se encuentra listo, ya que Keenum tendrá la oportunidad perfecta para buscar su primer triunfo, ante el peor equipo de la NFL, los Jaguares de Jacksonville.

El novato, Scott Tolzien, ha perdido los dos partidos que ha iniciado con los Empacadores de Green Bay, equipo que presumía buenos mariscales de campo suplentes, tales como Brett Farve y Aaron Rodgers, para ser que no es la ocasión, ya que suma una sola anotación y cinco pases interceptados, es verdad que ante equipos ascendentes como los Gigantes y las Águilas,  pero este jugador no es la solución (inmediata) del equipo que ha sufrido en el departamento de lesionados.

Los últimos dos jugadores han tenido experiencia en años anteriores, y su mal/regular rendimiento es el mayor alcance que pueden aportar, por lo cual serán buscados por equipos que sufran en un futuro por lesiones en la posición de QB. El primero es Ryan Fitzpatrick, quien comenzó ganando ante los Jets, pero que suma cuatro derrotas consecutivas con cinco pases de anotación y cuatro interceptados. El segundo es Jason Cambell, de los Cafés de Cleveland, suma tres derrotas y una victoria, ocn un índice de mariscal de campo de 80. Se enfrenta ante los Acereros que han mejorado con el pasar de las temporadas, un mal augurio para este jugador reclutado en el año 2006.

Los equipos de la NFL no pueden ver las lesiones como algo negativo, si no como un elemento más de su deporte, al ser de contacto, en donde deben saber sortearlas de la mejor manera para así buscar el título en la 48 ° edición del Super Bowl, en el Estadio MetLife de Nueva Jersey.